viernes, 15 de octubre de 2010

Dolce Sitges emprende una iniciativa medioambiental para homenajear a sus clientes y asociados


El Hotel Dolce Sitges ha puesto en marcha el programa Preservación Global de Dolce (Dolce's Global Preserve, en su terminología inglesa), una iniciativa medioambiental para homenajear a sus clientes y asociados orientada a crear un impacto positivo en el entorno, sobre todo en el terreno medioambiental.

El programa consiste en un tributo a aquellos que son la base de Dolce Sitges: los clientes, que contribuyen con su negocio, y los asociados, que proveen las experiencias a los clientes. La forma de hacerlo es mediante una donación económica a una Organización No Gubernamental (ONG) dedicada a la recuperación y conservación del medio ambiente, que se simboliza con la plantación anual de un árbol en los terrenos del hotel. El primero de estos árboles se encuentra, desde el 8 de septiembre, en el jardín de la terraza del restaurant Verema y la donación se ha destinado a la ONG Acció Natura, un gesto que Dolce Sitges repetirá de forma anual.

La iniciativa, además, quiere implicar a todas las esferas del hotel. Por ello, para calcular la cifra de la donación se toma una cifra simbólica a aportar por cada uno de los 152 asociados que forman parte del equipo, así como la misma cifra por cada uno de los 233 eventos celebrados en el hotel en 2010. Para completar esta acción, Dolce Sitges ha diseñado un certificado electrónico de agradecimiento que se hará llegar a todos los homenajeados, según explica Francisco José Jiménez, director general del hotel.

"Dolce Hotels and Resorts lanza Dolce's Global Preserve para promover la plantación de árboles como una práctica medioambiental responsable y para homenajear a nuestros clientes y asociados, los 'árboles de la vida' de nuestro negocio", afirma Jiménez. "Según la Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos, un árbol maduro puede absorber una media de 20 quilos de dióxido de carbono al año y soltar suficiente oxígeno a la atmósfera para mantener a dos seres humanos".

"Nuestros clientes son el motivo básico de nuestro trabajo y nuestros asociados nos ayudan a dispensar un servicio extraordinario y una experiencia memorable, lo que confiere a Dolce Sitges, específicamente, y a Dolce Hotels and Resorts en general, un margen de competitividad y la fidelidad de nuestros clientes", apunta Jiménez.

El Hotel Dolce Sitges se encuentra a 25 minutos del aeropuerto de Barcelona, en un inmejorable emplazamiento, junto al golf de Sitges, y con unas fabulosas vistas al mar Mediterráneo. El hotel cuenta con 263 elegantes habitaciones y suites, 37 salas de reuniones y 1 anfiteatro completamente equipados con la última tecnología para la celebración de reuniones de empresa. Adicionalmente, dispone de 3 restaurantes, 3 bares, sus correspondientes terrazas, y de Dolce Vital Spa, con piscina interior climatizada, 4 piscinas exteriores, baño de vapor, jacuzzi, fitness center y 8 salas de tratamiento.

Dolce Hotels and Resorts es un operador de capital privado de 27 hoteles, resorts y hoteles de conferencias únicos en Estados Unidos, Canadá y Europa, fundado en 1981 y con Broadreach Capital Partners como principal accionista. La compañía, con sede en Montvale, New Jersey, cuenta aproximadamente con más de 4.000 empleados en todo el mundo.

El portafolio de Dolce incluye propiedades en Nueva York, Connecticut, Nueva Jersey, Massachussetts, Pennsylvania, Nevada, Maryland, Georgia, Michigan, Minnesota, Texas, Colorado, California, Ontario, Bélgica, Francia, España y Alemania.

Líder en el sector de congresos y conferencias, Dolce acoge cada año 30.000 eventos y 4 millones de clientes de grupos en todo el mundo. El fundador de la compañía fue pionero en la introducción del concepto de centro de conferencias y del Paquete Completo de Reuniones (CMP), ambos reconocidos ahora por la Asociación Internacional de Centros de Conferencias.

La visión de la compañía es crear ambientes inspiradores que unan a la gente, y su misión es complacer a sus clientes, retar a sus asociados, recompensar a sus propietarios y servir como un rol modelo en sus comunidades.

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