viernes, 17 de diciembre de 2010

“La situación del mercado hotelero es expectante e impredecible”



Carmelo Kortabitarte, gerente de Best Western Hotel Conde Duque de Bilbao

El sector hotelero ha sido otro de los grandes perjudicados por la crisis que viene azotando desde hace un par de años a los mercados financieros y, como consecuencia, a la economía en general. Las personas viajan menos por ocio y las empresas que han resistido el envite de la recesión también evitan desplazamientos largos y estancias, para ahorrar costes.

Bilbao, que ha sido una plaza relativamente tranquila, está sufriendo estos vaivenes agravados, además, por el crecimiento desmedido durante los años de bonanza de la oferta de plazas hoteleras y de la puesta en marcha de proyectos de dudosa viabilidad. Ahora son muchos más y hay mucho menos a repartir.

Carmelo Kortabitarte, gerente de Best Western Hotel Conde Duque de Bilbao, ha vivido de primera mano esta evolución con la perspectiva que da estar al frente de un establecimiento que lleva décadas capeando temporales. Pese a todo Kortabitarte reconoce que la profundidad del bache actual es difícil de comparar con situaciones anteriores y se muestra tremendamente cauteloso sobre el futuro, a pesar de las cifras de entradas y pernoctaciones de turistas, que frente al 2009 han experimentado crecimientos entorno al 12% y el 15% respectivamente. Aún así, la rentabilidad por habitación sigue bajando como consecuencia de la guerra de precios que se ha desatado para atraer a quien elige Bilbao como destino. Internet ha facilitado esta situación porque todos conocemos, al instante, los precios que tiene resto de establecimientos y jugamos con los mismos”.

En este contexto, para Carmelo Kortabitarte “la situación es expectante pero tampoco se sabe qué pasará en los próximos meses”. En un ambiente tan inestable, cualquier alteración influye de manera drástica y así ha quedado demostrado durante el puente de principios de diciembre. El “plante” de los controladores aéreos y la consecuente cancelación masiva de vuelos ha supuesto un 12% de anulaciones en la reserva de habitaciones en Bilbao.

Experiencias versus habitaciones:
Para el responsable de Best Western Hotel Conde Duque uno de los elementos clave de cara a futuro es cambiar el planteamiento que  ha movido al sector de forma tradicional  y llevarlo a un nuevo concepto. Kortabitarte apuesta así por “pasar de reservar habitaciones a ofrecer experiencias”. Aprovechando su privilegiada situación junto a la ría del Nervión, entre el Guggenheim y el Casco Viejo, este hotel ya aplica con éxito la estrategia de los paquetes experienciales desde hace unos años. En sus propuestas se asocia la noche de hotel con una actividad especial como la entrada al museo, la visita a una bodega de La Rioja o una travesía en velero. La línea a seguir va en esta dirección y por ello Carmelo Kortabitarte anuncia que “se acometerán una serie de reformas dentro de las instalaciones para dar cabida a nuevas actividades relacionadas con la belleza y el bienestar que permitan ofrecer experiencias aún más atractivas a los huéspedes”. Paralelamente el hotel continua con la actualización de sus habitaciones y tiene previsto finalizar en marzo con los cambios en las tapicerías, televisiones, cerramientos y decoración general de los dormitorios de otras dos plantas  para adaptarlos a la estética que luce el resto del hotel.

Eventos, la otra fuerza emergente:
De igual forma que las experiencias suman una nueva fuente de atracción de clientes, el gerente del Best Western Hotel Conde Duque afirma que “los eventos se están convirtiendo en otro de los elementos que complementan la actividad tradicional de hospedaje”. Además de las celebraciones relacionados con actos de tipo social o familiar, en este  área de negocio hay un porcentaje muy significativo de acontecimientos de carácter empresarial como convenciones comerciales, reuniones de delegaciones, juntas, etcétera. Algo que se nota especialmente en hoteles como el dirigido por Kortabitarte, donde existe un equilibrio entre el cliente turista y  el cliente de empresa. Salones con capacidad adecuada, flexibilidad, amplitud de servicio, personal competente y una equipación adecuada para el desarrollo de este tipo de actividades son algunos de los elementos que, según Carmelo Kortabitarte, han permitido configurar una oferta adecuada.

A medio plazo el camino sigue siendo incierto y obliga a ajustar al milímetro todas las acciones pero, tal como señala el responsable de Best Western Hotel Conde Duque, “se apunta a que en el 2012 ya comenzarán a notarse los signos evidentes de la recuperación económica que permitirán ver un futuro con más luces que sombras”

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